domingo, 13 de octubre de 2013

¡Yo acuso!

Un saludo a todos, espero que vengáis cargados de energía porque se acercan turbulencias, “Yo acuso”.
Espero que les suene esta frase y sino ahora la explico. J´accuse, que sería la versión original, fue pronunciada por Émile Zola el 13 de enero de 1898, y situada en portada del periódico l´Aurore.

Portada de L´Aurore, 13 de Enero de 1898

En ese momento Zola era un autor respetado y conocido por sus numerosas obras de gran calidad. Impulsor del Naturalismo, buscó representar la realidad tal y como era percibida, sin adornos y con la máxima objetividad posible. Así pues empezó trabajando en el departamento de publicidad de la editorial Hachette en 1862, cuando se trasladó a París con su madre. Cuatro años después fue despedido pero no dejó de escribir, ya que publicó sus obras bajo la forma de crónicas en distintos periódicos. Acostumbrado a leer y a escribir, tuvo contacto con los autores de la época y con la actualidad y los sucesos del momento. En 1868 consolida su éxito gracias a Madeleine Férat, y se inspira para crear, la que puede que sea, la serie literarias más reconocida;  Los Rougon-Macquar. Muy al estilo naturalista, decide relatar la vida, generación tras generación, de una misma familia. Digo al estilo naturalista porque representa a los personajes sujetos a tres realidades; la herencia genética, las taras sociales y el entorno socio-material. Se busca demostrar que el individuo no es totalmente libre y dueño de su destino sino que está sujeto a estos tres factores. Por ejemplo en 1879 publica Naná, historia de la joven prostituta que tiene que sobrevivir en la capital. Narración cruda de la realidad que representa la lucha diaria de una persona contra el medio, la sociedad, y contra su realidad.
Lo importante es saber que para cuando se desató en asunto Drayfus, Zola ya era conocido y respetado por la mayoría de los autores, por lo que su impacto fue mayor. En 1894 se acusa al capitán Alfred Dreyfus de alta traición al haber vendido información al frente alemán. El capitán es judío y alsaciano por lo que no se duda de su culpabilidad y es condenado a cadena perpetua en la Guayana francesa. Su declaración de inocencia no fue publicada y rápidamente se tapó el asunto. Sin embargo, en 1896 el coronel Picquart descubre que Dreyfus es inocente y que en realidad no era el informador de los alemanes, por ello se dirige a sus superiores con las pruebas necesarias. El Estado Mayor destina a Picquart al extranjero, negándose a revisar el caso Dreyfus, y tratan, sin resultados, de sofocar el escándalo.

Émile Zola, Wikipedia, CC.Attribution 2.0 
La noticia se filtra a los medios, y comienza un movimiento a favor de Dreyfus, encabezado entre otros por su hermano, y que con la ayuda del diario Le Figaro, alcanza a distintos entornos sociales. Émile Zola, cercano a la izquierda radical, se indigna y decide tomar cartas en el asunto, se rompe la conspiración del silencio.
Zola informa a la opinión publicando su ya conocido "J´accuse" , y despertando así reacciones violentas en la capital.  El escritor fue condenado a un año de prisión por poner entre dicho al Estado, criticar al Presidente de este, al poder judicial, y a la Iglesia. Émile Zola se preocupó por desenmascarar la verdad y por dar a conocer el caso Dreyfus, ganándose así el título de “intelectual comprometido”.


Les dejo el vídeo con la lectura de la carta publicada en versión original, espero que les inspire a ver más allá de las apariencias, a buscar la verdad.


Maialen Aparicio, observadora de clásicos.

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