sábado, 28 de septiembre de 2013

Las dos ancianas

A todos nos gusta que nos cuenten historias. Ésas que se cuentan al lado del fuego, arropados con una manta y mirando las estrellas, cuando uno se va a dormir. Son historias transmitidas de generación en generación. Cada una de ellas la cuenta a su manera pero la esencia de la historia se mantiene fiel a lo que ocurrió.
El libro que leí habla de traición, coraje y supervivencia. Un relato donde las protagonistas revindican su derecho a vivir en un mundo donde impera la ley del más fuerte para poder salir adelante. Es en las remotas tierras de Alaska donde se sitúa la historia, antes de que el hombre occidental llegara.

Las dos ancianas. Marina-CC Atribution 3.0
Dos mujeres que pertenecen a un pueblo de la región ártica del norte de América son abandonadas por el resto de la tribu durante un invierno muy duro donde escasea la caza. Ante la posibilidad de morir de hambre, el jefe decide prescindir de ellas debido a su avanzada edad, seguro de que morirían. La historia no cuenta cómo es la vida en una tribu de Alaska, sino la lucha por parte de dos mujeres que, contra todo pronóstico, consiguieron sobrevivir.  
Tras los primeros instantes de perplejidad, el instinto de supervivencia se sobrepone a los achaques, y las ancianas deciden unir sus fuerzas e intentar seguir con vida. Se trata de una carrera a contrarreloj entre ellas, que no poseen ni la fuerza para defenderse ni la habilidad para cazar necesarias para sobrevivir en estas tierras, y la naturaleza de un lugar que no daba segundas oportunidades.
Velma Wallis, la autora de esta historia, conoce muy bien las dificultades a las que se enfrentan las protagonistas. Su abuela logró sobrevivir a una hambruna en la zona de Circle City en la que perdió a su madre y varios de sus hermanos.
Nació en Alaska. En un lugar al que sólo se puede acceder a través de avión, barco o trineo tirado por perros. A la muerte de su padre, con solamente trece años, abandonó la escuela para ayudar a su madre a cuidar de sus hermanos. Al independizarse, Velma decidió vivir en una cabaña cerca de su aldea, donde tuvo que sobrevivir ella sola. Para ello, tuvo que perfeccionar las habilidades de caza y pesca tradicionales que se describen minuciosamente en el libro. Velma es una mujer especializada en la cultura nativa de Alaska y consiguió con este primer libro 1,5 millones de copias en todo el mundo.
No se puede catalogar como un libro histórico, aunque trate de las tribus autóctonas de Alaska. Más bien se trata de una historia sobre el esfuerzo y la superación, así como una pequeña reflexión sobre el papel de las personas mayores y cómo, muchas veces, de forma inconsciente, no sabemos ver el papel tan importante que tienen para los que venimos detrás. Su madre le contó la historia que luego ella escribió.

“La historia me enseñó que no debemos poner límites a nuestra propia capacidad, y mucho menos por motivo de la edad, para realizar en la vida nuestro cometido”

Dividido en ocho capítulos cortos, narra el recorrido de las ancianas entrelazando descripciones concretas sobre herramientas y procedimientos de caza y pesca, con momentos verdaderamente emotivos entre las dos mujeres. Las conversaciones junto al fuego, donde comparten sus pensamientos y anécdotas de su vida, dan la sensación de cercanía, como si uno estuviese también allí.
Todo ello con un lenguaje sencillo que atrapa al lector desde la primera línea e impide que una deje de leerlo. 

Después de todo… a todos nos gusta que nos cuenten historias.  


La trampa dorada: sexo, mentiras y Enrique VIII

Cubierta de la edición española de
"La trampa dorada", C.C. Atribution 3.0
Lo único que se oye en los aposentos de la reina es el suave golpeteo de una docena de agujas perforando la tela y el murmullo de un hilo al pasar. Las risas, la música y los juegos que antes llenaban esta estancia han sido silenciados. Ninguna de nosotras se atreve a hablar. La reina siempre ha sido reservada y cuidadosa con lo que decía, pero ahora, en estos días de temor, es más discreta, ha enmudecido totalmente y permanece sumida en un estado de pánico.
No es la primera vez que veo a una reina que teme por su vida; sé lo que es formar parte de la corte de una reina cuando todas estamos esperando a que suceda algo. Sé lo que es que las damas de la reina lancen miradas furtivas, sabiendo en lo más hondo de sí que les van a arrebatar a su señora y a saber sobre quién más recaerá la culpa.

Esta es solo una de las sobrecogedoras escenas que Philippa Gregory, autora de La otra Bolena (llevada al cine en 2008), nos describe en la secuela La trampa dorada. La autora vuelve a sumergirse de lleno en la corte de los Tudor, tan seductora como peligrosa, para contarnos la historia de tres mujeres cuyos destinos se entrelazan en su lucha por sobrevivir en un mundo en el que ellas, pese a su alta cuna, siguen siendo ciudadanas de segunda.

Gregory nos transporta a la Inglaterra de 1539. Enrique VIII, quien fuera uno de los reyes más apuestos de la Cristiandad, se ha transformado en un tirano marcado por sus altibajos maritales: la valiente Catalina de Aragón ha muerto repudiada; la indomable Ana Bolena ha sido decapitada tras un proceso fraudulento; y Jane Seymour, la única esposa capaz de darle su ansiado hijo varón, ha muerto tras el parto. Ahora el rey ha decidido casarse, y la "afortunada" es Ana de Cléveris, hija de un duque alemán a la que Enrique solo ha visto en pinturas. Mientras el desagrado del monarca con la alemana crece, la aristocracia inglesa se apresura a enviar a sus hijas a la corte para servir a la nueva reina. Una de las más jóvenes, la alocada huérfana Catalina Howard, no tarda en captar el interés del rey. Su ambiciosa familia ve en ella la oportunidad de recuperar la gloria perdida, y no escatimará en esfuerzos para convertirla en la quinta reina de Enrique VIII. Catalina será aconsejada por el cruel Duque de Norfolk y la compleja Juana Parker-Bolena, tío y cuñada de Ana Bolena, además de partícipes de su trágico fin.

Como diría Cersei Lannister en Canción de Hielo y fuego, "al Juego de Tronos, o ganas o mueres". Hacia la mitad del libro se desencadena una serie de intrigas en las que Ana de Cléveris, Catalina Howard y Juana Bolena verán cómo su posición, sus ambiciones, sus lealtades e incluso su capacidad de supervivencia son puestas a prueba. Resulta interesante como uno de los personajes más prominentes de esta novela es la difunta Ana Bolena. La polémica esposa de Enrique VIII sigue siendo recordada por los cortesanos, pese a que la simple mención de su nombre fue prohibida tras su ejecución. Su recuerdo atormenta a Juana Bolena constantemente, y tanto Ana de Cléveris como Catalina Howard se ciñen la corona de reina consorte bien conscientes de que está bañada en sangre.

En este apasionante relato a tres voces, Philippa Gregory demuestra que conoce bien los entresijos de la corte Tudor. Con sus palabras, la autora crea una atmósfera sólida. El despliegue de nombres, títulos, trajes, tocados, bailes e intrigas no resulta para nada pesado, sino que, añadido a la narración en primera persona, da la sensación de que realmente estamos en la corte de Enrique VIII. El estilo de la autora hace de La trampa dorada una novela adictiva y fascinante, un libro que no se puede dejar de leer así como así.

Esta es una de mis novelas favoritas, un libro que compré tras descubrir la magnífica serie Los Tudor, y que en una semana me hizo cambiar, de lector ocasional de novela histórica a un auténtico adicto.



viernes, 27 de septiembre de 2013

Descifrando "El Principito"

Normalmente recordamos aquellos libros que nos han gustado. Les tenemos especial cariño porque cambiaron nuestra manera de ver las cosas, nos hicieron reír y nos ayudaron a crecer. Yo también recuerdo esos libros, pero en mi mente prevalece aquél que hasta el día de hoy no he entendido: El Principito de Antoine Saint-Exupéry.

Recuerdo el día en que me mandaron comprar este libro. A mí no me sonaba de nada, y con apenas 11 años, no me apetecía nada leerlo. Puede que fuese por eso o porque tuve que leérmelo en versión original, pero el caso es que no me gustó nada. De hecho creo que llegué a despreciarlo ya que, a diferencia de otras obras de la misma época, no lo conservo. Con los años me olvidé de él y sólo lo recordaba cuando mencionaban algunos de los pasajes del famoso libro, o citaban al autor. Sin embargo siempre estuvo ahí, y en innumerables ocasiones tuve que estudiar o comentar algún que otro pasaje.

La narración comienza en primera persona, cuando el narrador recuerda su infancia y sus primeros dibujos. Más tarde recordará cómo, hace seis años, después de un accidente aéreo, acabó en el desierto del Sahara. Ahí empieza el verdadero relato, ya que el narrador se encuentra con el Principito. Este venía de otro planeta y acabó solo en la tierra. A lo largo del libro ambos personajes intercambian opiniones, recuerdos y vivencias, y aprenden uno del otro. El Principito es un personaje singular que aunque nos recuerda a un niño posee ciertos conocimientos del mundo.


“Je n´ai alors rien su comprendre! J´aurais dû la jugar sur les actes et non sur les mots. Elle m´embaumait et m´éclairait. J´en aurais jamais dû m´enfuir! J´aurais dû deviner sa tendresse derrière ses pauvres ruses. Les fleurs sont si contradictoires! Mais j´étais trop jeune pour savoir l´aimer.”
“¡En aquel entonces no supe comprender nada! Debería haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Ella me perfumaba y me iluminaba. ¡Jamás debí haber huido! Debí adivinar su ternura, tras sus pobres mañas. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado joven para saber amarla.”


El Principito cuestiona el entorno en el que vive pero al mismo tiempo aprende de él. No lo conoce lo suficiente y por eso siempre se sorprende y mejora. Desde mi punto de vista el autor está presente en ambos individuos, tanto en el narrador como en el Principito. Creo que el narrador encarna al autor en el momento en el que recuerda lo vivido, momento en el que se convierte en escritor y se dispone a crear. Por otro lado, el Principito encarna esa vida. Cuando este habla de sus errores y de lo que aprendió, creo que de forma indirecta el autor nos cuenta sus logros y fracasos. Por ello, resulta confuso tener siempre dos puntos de vista cuando en el fondo se trata de la misma persona.


Esta obra tiene el espíritu de un cuento, te muestra, te enseña, y te deja un recuerdo permanente. Podemos encontrar una moraleja al final de cada capítulo, puede que incluso después de cada afirmación del Principito. Sin duda alguna se trata de una obra compleja, no lo suficientemente valorada, que relaciona vivencias de una persona, con las que podríamos tener cualquiera de nosotros. No se trata de dejarse llevar, sino de apreciar lo que te están diciendo. Por ello, os reto a leerla o, como en mí caso, a re-descubrirla, y puede que algún día deje de sorprenderme y la entienda finalmente.

Descifrando un clásico, Maialen Aparicio Fernández.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Un mundo infeliz

Cuando estaba en Bachiller nos obligaron a leer en Filosofía un libro titulado Un mundo feliz (Brave new wolrd en inglés). Pese a empezar a leerlo con cierta resignación, acabó gustándome.

La novela de Aldous Huxley transcurre en un mundo post-utópico donde todo el mundo es supuestamente feliz. Todo está programado, desde que se nace en las probetas se es de una casta u otra: Alfa (es la más alta, son la élite y son los más inteligentes), Beta (organizadores, son la segunda casta más alta), Gamma (son los empleados subalternos), Deltas y Epsilones (estas dos últimas realizar trabajos arduos). También entre las castas hay distinciones físicas, siendo los Alfas los más altos y esbeltos y los Epsilones bajitos y deformes. Estas castas no se mezclan, además sólo se puede nacer a través de probetas y utilizan anticonceptivos para que no se produzcan embarazos. En principio todas las necesidades vitales están cubiertas y cada persona está conforme con la casta que le corresponde. Nadie aspira a ser más de lo que ya es. Cuando una persona no es feliz se toma una droga llamada Soma (además se les paga en forma de tabletas de esta sustancia), si continúa triste se le aísla. Hay además una zona denominada "salvaje" donde otros seres humanos viven en forma de tribus al margen de esta sociedad utópica.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

En un agujero en el suelo, vivía un hobbit

Esta semana os voy a adentrar en ese mundo fantástico del que os hablé en mi  anterior post, ¿cómo? Libro a libro.  El primero de todos será El Hobbit, una obra que merece ser leída
Esperad, no refunfuñéis, ya sé que es tan archiconocida que pensáis que ya os sabéis la historia antes de terminar la primera página, pero no es así, os lo aseguro.

¿Sabíais que Tolkien solo pensaba en el libro como en un cuento que contar a sus hijos?, ¿sabíais que acaba de celebrarse su 76 aniversario?, ¿sabíais que las ventas tuvieron que enfrentarse al racionamiento de papel durante la Segunda Guerra Mundial?, ¿sabíais que BBC Radio 4 realizó una adaptación radiofónica de El hobbit en 1968?, ¿y que la canción de Led Zeppelin Misty Mountain Hop habla de las montañas que tanto preocupan a Bilbo? pero... ¿seguro que conocéis El Hobbit?, ¿seguro que no tenéis curiosidad?


El Hobbit. ClaudiaCC Atribution 3.0
Empecemos por el principio. El Hobbit, a manos de J.R.R. Tolkien, introduce al lector en el universo de la Tierra Media. Un mundo de fantasía plagado de elfos, trasgos, orcos, magos, hobbits y otras mágicas criaturas. ¿Sabéis qué es un hobbit? Si la respuesta es no, no os preocupéis, eso es que aún no conocéis a Bilbo Bolsón, el protagonista de nuestra aventura. Por suerte, Tolkien, establece un diálogo con el lector y explica con gran detallismo en qué consiste cada uno de estos seres fantásticos. Así, mientras uno va imaginando los extraordinarios paisajes y personajes de la novela, la aventura cobra forma.
Todo comienza cuando Bilbo Bolsón, una pequeña criatura de pies grandes, recibe una visita inesperada. Gandalf, el mago, vuelve a su vida con esperanzas de que lo acompañe en un gran viaje. Bilbo Bolsón, como hobbit respetable que es, se niega en rotundo. Sin embargo, serán trece enanos junto con la elocuencia del mago los que, tras acabar con las existencias de su despensa, lo convencerán para que los acompañe como saqueador. Bilbo no tiene experiencia como ladrón y ni si quiera ha salido de La Comarca, su querido hogar, pero algo dentro de él hace que no pueda resistirse.
Así, Bilbo, Gandalf y la compañía de enanos (dirigida por el líder Thorin) se ponen en marcha hacia la Montaña Oscura para recuperar las riquezas de sus antepasados. El tesoro ahora está custodiado por Smaug, un temible dragón que aprecia el oro por encima de cualquier cosa.
Durante su viaje encontrarán peligros que harán a Bilbo querer regresar a su pequeño agujero hobbit. Si decide regresar o continuar… Eso es algo que os dejo por descubrir. Lo que sí os aseguro es que habrá batallas, criaturas espantosas, ideas descabelladas y acertijos que podrían salvaros la vida en una historia digna de contar.
Espero que os guste y que, si no os perdéis por las tierras de La Comarca, os riáis ante las caras de asombro que pone la persona que esté en la butaca de al lado en la sala de cine, porque sí, la imaginación de Tolkien se volverá a ver  plasmada en la gran pantalla a finales de 2013.




Además, os aseguro que si ya habéis visto El Señor de los Anillos, la voz de Gandalf irá resonando en vuestra cabeza mientras se tornan las páginas y que, la próxima vez que alguien llame a vuestra puerta, quizá os penséis dos veces eso de quedarnos en el sofá, pero recordad, ¡tened la despensa llena!

Y todo comenzó con: “En un agujero en el suelo, vivía un hobbit…”.

¡El viaje ha comenzado!