A todos nos gusta que nos cuenten historias. Ésas que se cuentan al
lado del fuego, arropados con una manta y mirando las estrellas, cuando uno se
va a dormir. Son historias transmitidas de generación en generación. Cada una de
ellas la cuenta a su manera pero la esencia de la historia se mantiene fiel a
lo que ocurrió.
El
libro que leí habla de traición, coraje y supervivencia. Un relato donde las
protagonistas revindican su derecho a vivir en un mundo donde impera la ley del
más fuerte para poder salir adelante. Es en las remotas tierras de Alaska donde
se sitúa la historia, antes de que el hombre occidental llegara.
Las dos ancianas. Marina-CC Atribution 3.0 |
Dos
mujeres que pertenecen a un pueblo de la región ártica del norte de América son
abandonadas por el resto de la tribu durante un invierno muy duro donde escasea
la caza. Ante la posibilidad de morir de hambre, el jefe decide prescindir de
ellas debido a su avanzada edad, seguro de que morirían. La historia no cuenta
cómo es la vida en una tribu de Alaska, sino la lucha por parte de dos mujeres
que, contra todo pronóstico, consiguieron sobrevivir.
Tras
los primeros instantes de perplejidad, el instinto de supervivencia se
sobrepone a los achaques, y las ancianas deciden unir sus fuerzas e intentar seguir
con vida. Se trata de una carrera a contrarreloj entre ellas, que no poseen ni
la fuerza para defenderse ni la habilidad para cazar necesarias para sobrevivir
en estas tierras, y la naturaleza de un lugar que no daba segundas
oportunidades.
Velma Wallis, la autora de esta historia,
conoce muy bien las dificultades a las que se enfrentan las protagonistas. Su
abuela logró sobrevivir a una hambruna en la zona de Circle City en la que perdió
a su madre y varios de sus hermanos.
Nació en
Alaska. En un lugar al que sólo se puede acceder a través de avión, barco o
trineo tirado por perros. A la muerte de su padre, con solamente trece años,
abandonó la escuela para ayudar a su madre a cuidar de sus hermanos. Al
independizarse, Velma decidió vivir en una cabaña cerca de su aldea, donde tuvo
que sobrevivir ella sola. Para ello, tuvo que perfeccionar las habilidades de
caza y pesca tradicionales que se describen minuciosamente en el libro. Velma
es una mujer especializada en la cultura nativa de Alaska y consiguió con este
primer libro 1,5 millones de copias en todo el mundo.
No se
puede catalogar como un libro histórico, aunque trate de las tribus autóctonas de Alaska. Más bien se trata de una historia sobre el esfuerzo y la superación,
así como una pequeña reflexión sobre el papel de las personas mayores y cómo,
muchas veces, de forma inconsciente, no sabemos ver el papel tan importante que
tienen para los que venimos detrás. Su madre le contó la historia que luego ella escribió.
“La historia me
enseñó que no debemos poner límites a nuestra propia capacidad, y mucho menos
por motivo de la edad, para realizar en la vida nuestro cometido”
Dividido
en ocho capítulos cortos, narra el recorrido de las ancianas entrelazando
descripciones concretas sobre herramientas y procedimientos de caza y pesca,
con momentos verdaderamente emotivos entre las dos mujeres. Las conversaciones
junto al fuego, donde comparten sus pensamientos y anécdotas de su vida, dan la
sensación de cercanía, como si uno estuviese también allí.
Todo
ello con un lenguaje sencillo que atrapa al lector desde la primera línea e
impide que una deje de leerlo.
Después de todo… a todos nos gusta que nos
cuenten historias.
Por Marina Cestau.