Siempre
me han gustado las Bibliotecas.
Sobre todo las antiguas. Ésas que parecen sacadas de la película de La
Bella y la Bestia. Son mundos
completamente distintos. La sensación de que nada más cruzar la puerta, hemos
retrocedido en el tiempo y sentir que estás en el lugar adecuado, es, supongo,
lo que me hace cruzarla. Poco a poco te deslizas entre las estanterías mirando
todo y nada a un mismo tiempo. Intentando abarcar con la mirada toda las
historias que viven ahí. Sientes, que si te esfuerzas, podrás llegar a recordar
todas y cada una de ellas y estarás tan abrumado que no tendrás necesidad de
leer nunca más. Pero os equivocáis. Nunca es suficiente.
Libros antiguos |
Hay
libros más aburridos que otros, y ha habido ocasiones en las que deseaba que se
acabara. Afortunadamente, han sido pocas. En la mayoría de los casos deseaba
justo lo contrario. Las páginas no eran suficientes, y quería saber cómo
continuaba la historia. La tristeza de pasar la última página y saber que no se
puede alargar el momento, es la maldición de los lectores. Pero también hay
algo bueno, y es que podemos volver a leerlo una y otra vez. Además, la
experiencia de leer un libro nunca es la misma, ni siquiera para la misma
persona. Es lo que hace a los libros únicos, la capacidad de hacer sentir, incluso,
con el pasar de los años.
Literatura y compañía |
Los
libros nunca pasarán de moda. Siempre habrá personas que quieran escuchar
historias y personas que las quieran escribir. No son sólo un medio con el que
entretenerse, para muchos se convierte en lo último que tocan antes de dormirse,
o lo primero al despertarse y descubrir que habían caído rendidos encima,
aplastando las hojas a su paso. Para otros se convierte en el compañero de
viajes perfecto, o en el único modo de viajar. La dedicatoria perfecta para
decirle a un amigo que te importa, o el complemento ideal para tomar con el
café. Te han ayudado a salir adelante, a recordar algo que tenías que hacer, se
han convertido, muchas veces, en el pañuelo donde llorar tranquilamente o la
razón por la que eliges dedicar tu vida a algo concreto. En definitiva, los libros se convierten en una pasión. Todo al alcance de tu
mano en el momento en que coges un libro y lees la primera página. La mayoría de las veces esa página engancha, y entonces, ya no hay vuelta atrás.
Este
blog trata, por tanto, de todas y cada una de las personas que comparten, como
nosotros, esta gran pasión por los libros. Es la estantería donde los iremos
depositando, con la esperanza de que vosotros los desempolvéis.
Hasta pronto.
Reponiendo estanterías... Marina Cestau.