sábado, 21 de septiembre de 2013

El complemento ideal

Siempre me han gustado las Bibliotecas. 


Libros antiguos
Sobre todo las antiguas. Ésas que parecen sacadas de la película de La Bella y la Bestia. Son mundos completamente distintos. La sensación de que nada más cruzar la puerta, hemos retrocedido en el tiempo y sentir que estás en el lugar adecuado, es, supongo, lo que me hace cruzarla. Poco a poco te deslizas entre las estanterías mirando todo y nada a un mismo tiempo. Intentando abarcar con la mirada toda las historias que viven ahí. Sientes, que si te esfuerzas, podrás llegar a recordar todas y cada una de ellas y estarás tan abrumado que no tendrás necesidad de leer nunca más. Pero os equivocáis. Nunca es suficiente.
Hay libros más aburridos que otros, y ha habido ocasiones en las que deseaba que se acabara. Afortunadamente, han sido pocas. En la mayoría de los casos deseaba justo lo contrario. Las páginas no eran suficientes, y quería saber cómo continuaba la historia. La tristeza de pasar la última página y saber que no se puede alargar el momento, es la maldición de los lectores. Pero también hay algo bueno, y es que podemos volver a leerlo una y otra vez. Además, la experiencia de leer un libro nunca es la misma, ni siquiera para la misma persona. Es lo que hace a los libros únicos, la capacidad de hacer sentir, incluso, con el pasar de los años.
Cup of coffee and a book
Literatura y compañía


Los libros nunca pasarán de moda. Siempre habrá personas que quieran escuchar historias y personas que las quieran escribir. No son sólo un medio con el que entretenerse, para muchos se convierte en lo último que tocan antes de dormirse, o lo primero al despertarse y descubrir que habían caído rendidos encima, aplastando las hojas a su paso. Para otros se convierte en el compañero de viajes perfecto, o en el único modo de viajar. La dedicatoria perfecta para decirle a un amigo que te importa, o el complemento ideal para tomar con el café. Te han ayudado a salir adelante, a recordar algo que tenías que hacer, se han convertido, muchas veces, en el pañuelo donde llorar tranquilamente o la razón por la que eliges dedicar tu vida a algo concreto.  En definitiva, los libros se convierten en una pasión. Todo al alcance de tu mano en el momento en que coges un libro y lees la primera página. La mayoría de las veces esa página engancha, y entonces, ya no hay vuelta atrás. 


Este blog trata, por tanto, de todas y cada una de las personas que comparten, como nosotros, esta gran pasión por los libros. Es la estantería donde los iremos depositando, con la esperanza de que vosotros los desempolvéis. 

Hasta pronto.

Reponiendo estanterías... Marina Cestau.
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