¡Ya estoy aquí! Y tengo buenas noticias para aquellos que habéis caído ante el encanto de Patrick Rothfuss, ¡va a visitar España en noviembre! ¿Alguno le habéis conquistado con ese moño y ese helado mientras leíais? No lo descarto.
Bueno, al grano. Esta semana tanto yo como mis compañeros vamos a sorprenderos y separarnos un poco de esa línea de géneros que estamos siguiendo entrada a entrada. Lo siento, chicos, hoy no toca fantasía, pero os aseguro que no os arrepentiréis de seguir leyendo. De todas formas, la fama del autor que os traigo parece cosa de magia, ¿quién no desea que todo lo que escriba se convierta en oro? Pero bueno, empecemos por el principio.
¿Recordáis aquel libro que llevaba en la villavesa? Os refrescaré la memoria, se trata de Los Pilares de la Tierra, y aquí lo tenéis.
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| Ken Follet. Claudia Sorbet. CC. Atribution 3.0 |
En este libro no hay brujas ni hobbits, pero hay personajes que uno estaría encantado de cruzarse por la calle y otros tantos a los que uno desearía no conocer jamás.
Los Pilares de la Tierra es una novela de Ken Follet, un autor que está dejando huella tanto en las librerías como en los medios sociales. Si queréis saber sobre él, solo tenéis que pasaros por su página web, que aunque tiene la mayoría de contenidos en inglés, ofrece contenidos en ocho idiomas, entre ellos el castellano. Además te señala distintas formas de obtener la información en castellano y posee una web en español.
Del mismo modo, el autor está presente en Facebook con 185.851 seguidores, ¿os animáis a ser los siguientes? Aunque bueno, este número es aproximado, ya que cada vez que actualizo la página el número sube y sube...
Por otro lado, su Twitter tiene 17.299 seguidores y por algo será, ¿no creéis? Además, un superfan puede ganar una cita con el autor en Reino Unido si participa en un concurso vía Twitter, ¿no os basta con Patrick Rothfuss? ¡Qué exigentes!
¡Y Youtube! ¿Qué diablos hay de Ken Follet en Youtube? ¡Si él escribe! Bueno, pues Youtube recoge numerosas entrevistas del autor y alguna que otra crítica, venga, ¡a practicar ese inglés! ¿no queréis saber lo que opina la mismísima Oprah?
Además, sus lectores lo tienen muy presente en Flickr, ¡arriba tenéis la prueba con mi foto!
Del mismo modo, se han creado clubs de fans del autor, de sus libros... y hasta un grupo de Facebook llamado "Yo también odio a William Hamleigh" ¿Pero quién es William Hamleigh?, ¿por qué tanto revuelo? Paciencia.
Y es que Los Pilares de la Tierra se encuentra entre los 100 libros más vendidos de la historia en la lista de Ranker (uno de los tres primeros es El Hobbit, ¡para que no os quejéis de lo que os traigo!), es nada más y nada menos que un bestseller. Y ahora sí, ahora ha llegado el momento de explicaros por qué está tan presente en los medios sociales, por qué es tan bueno en su campo, en lo que leeréis.
En primer lugar, creo que no me sentiría satisfecha con esta recomendación si no os mostrara estas palabras de Ken Follet en su introducción al libro:
"Finalmente comprendía qué ocurría. Era uno de esos libros en que actúa el boca a boca. En el mundo editorial es sabido que la mejor publicidad es aquella que no puede comprarse: la recomendación personal de un lector a otro. Ése era el motivo de las ventas de Pilares. Tú lo has conseguido, querido lector. Editores, agentes, críticos y aquellos que otorgan los premios literarios pasaron por alto en general este libro, pero no vosotros. Vosotros os disteis cuenta de que era distinto y especial, y vosotros lo comunicasteis a vuestros amigos, y al final corrió la voz. Y así ocurrió. Parecía el libro menos adecuado; yo parecía el autor menos adecuado, y estuve a punto de no escribirlo. Sin embargo es mi mejor libro, y vosotros lo habéis honrado con vuestra lectura.
Os lo agradezco".
Por otro lado, su Twitter tiene 17.299 seguidores y por algo será, ¿no creéis? Además, un superfan puede ganar una cita con el autor en Reino Unido si participa en un concurso vía Twitter, ¿no os basta con Patrick Rothfuss? ¡Qué exigentes!
¡Y Youtube! ¿Qué diablos hay de Ken Follet en Youtube? ¡Si él escribe! Bueno, pues Youtube recoge numerosas entrevistas del autor y alguna que otra crítica, venga, ¡a practicar ese inglés! ¿no queréis saber lo que opina la mismísima Oprah?
Además, sus lectores lo tienen muy presente en Flickr, ¡arriba tenéis la prueba con mi foto!
Del mismo modo, se han creado clubs de fans del autor, de sus libros... y hasta un grupo de Facebook llamado "Yo también odio a William Hamleigh" ¿Pero quién es William Hamleigh?, ¿por qué tanto revuelo? Paciencia.
Y es que Los Pilares de la Tierra se encuentra entre los 100 libros más vendidos de la historia en la lista de Ranker (uno de los tres primeros es El Hobbit, ¡para que no os quejéis de lo que os traigo!), es nada más y nada menos que un bestseller. Y ahora sí, ahora ha llegado el momento de explicaros por qué está tan presente en los medios sociales, por qué es tan bueno en su campo, en lo que leeréis.
En primer lugar, creo que no me sentiría satisfecha con esta recomendación si no os mostrara estas palabras de Ken Follet en su introducción al libro:
"Finalmente comprendía qué ocurría. Era uno de esos libros en que actúa el boca a boca. En el mundo editorial es sabido que la mejor publicidad es aquella que no puede comprarse: la recomendación personal de un lector a otro. Ése era el motivo de las ventas de Pilares. Tú lo has conseguido, querido lector. Editores, agentes, críticos y aquellos que otorgan los premios literarios pasaron por alto en general este libro, pero no vosotros. Vosotros os disteis cuenta de que era distinto y especial, y vosotros lo comunicasteis a vuestros amigos, y al final corrió la voz. Y así ocurrió. Parecía el libro menos adecuado; yo parecía el autor menos adecuado, y estuve a punto de no escribirlo. Sin embargo es mi mejor libro, y vosotros lo habéis honrado con vuestra lectura.
Os lo agradezco".
KEN FOLLET
Stevenage, Hertforshire
enero 1999
En segundo lugar, creo que al menos os merecéis que os hable de la historia, ¿no?
Los Pilares de la Tierra trata sobre la construcción de una catedral. No huyáis, es mucho más que eso. Es la historia de una pasión, de un sueño de esos que dejan a uno sin dormir por las noches, que lo hacen dejarse la piel y levantarse día a día con la esperanza de que tal vez esta vez funcione, de que tal vez esta vez el esfuerzo valga la pena. Es la historia de un conjunto de personajes con el que uno se encariña (mis favoritos son Aliena y Philip, ya me diréis cuáles son los vuestros) y otro conjunto de personajes que a uno le traen de cabeza y hacen que se pase página tras página diciéndose: "que lo maten, que lo maten, ¡que lo maten!". Sí, yo también odio a William Hamleigh. Es la historia de una edad lejana, de la Edad Media, de un conjunto de creyentes, de aldeanos y de nobles que son más que un estamento, son unos individuos con sus propios problemas y sus propias ilusiones. Es... como dice El Mundo, <<fantástico desde todos los puntos de vista>>.
Es probablemente mi libro favorito, un buen recuerdo que os recomiendo sinceramente. Espero que lo valoréis y lo disfrutéis como yo lo hice.
Por último, os dejo el párrafo que muestra, a mi parecer, esa pasión de la que os hablaba, y una imagen sobre el arte que inspiró este gran libro.
Aquello era una demostración irrefutable de que un gran edificio no necesitaba muros gruesos con ventanas minúsculas y estribos macizos. A condición de que el peso se hallara distribuido con precisión exacta sobre un armazón capaz de soportar peso, el resto de la construcción podía ser un trabajo ligero en piedra, cristal o, incluso, un espacio vacío. Jack se sentía hechizado. Era casi como enamorarse. Euclides había sido una revelación, pero eso era algo más que una revelación, porque también era bello.
Tengo que decir que ese libro no solo me encantó, ¡¡me trasladó a esa época!! Comparto a Philip como personaje favorito y luego... ¡Jack! Un tipo inquieto que necesita ver mundo para entender qué sentido tiene su vida. ¡Un gran libro! Muchas gracias por quitarle el polvo, Claudia.
ResponderEliminarJack tenía que ser el tercero... Un placer compartilo durante aquel año, María.
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